•Se
incrementa la motivación del estudiante haciendo que el proceso de
formación se parezca al mundo de trabajo.
•Estimula el estudio, la reflexión y
análisis a través de las experiencias que, aunque simulados, son vivenciadas.
•Los estudiantes aprenden mediante
la práctica, la experimentación y reflexión en escenarios con pocos riesgos.
•La evaluación basada en evidencias
permite conectar el proceso aprendizaje con la vida laboral.
•Desarrolla competencias propias del
contexto laborar, generales, especificas y transversales.
•Desarrollo del estudiante en escenarios prácticos como laboratorios, talleres, aulas tecnológicas, etc.
Sin embargo también existen algunas limitaciones:
• La simulación imita, pero no reproduce
exactamente la vida.
• Hay aspectos de la realidad que no se
pueden simular.
• Hay que ser muy cautos al predecir cómo se
conducirá una persona ante una situación real.
• No podemos restringir el desarrollo de las
habilidades ni la evaluación del rendimiento de un estudiante solamente mediante
la simulación.



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